UTN Resistencia habilitó prácticas presenciales para sus estudiantes
La Facultad Regional Resistencia de UTN aprobó un protocolo marco para el retorno a las actividades académicas presenciales. Los primeros en volver serán los y las estudiantes del último año de las carreras de grado, a fin de que puedan realizar sus prácticas formativas.
Desde agosto del año pasado, tras la aprobación de protocolos elaborados por equipos técnicos de las áreas de Infraestructura y Servicios Generales, junto con el gabinete de gestión, la Comisión de Higiene y Seguridad y la colaboración de diferentes especialistas, muchas de las actividades presenciales que se desarrollan en la UTN de Resistencia retomaron paulatinamente sus rutinas. Cumpliendo condiciones de seguridad, con los elementos de protección personal y cuidados correspondientes, respetando los aforos y el trabajo en burbujas y en cumplimiento de acuerdos paritarios, las oficinas administrativas y de atención al público funcionan con esquemas de guardias, al igual que las áreas de mantenimiento; los grupos de investigación y de servicios regresan gradualmente al trabajo en los laboratorios, y también se habilitó nuevamente la biblioteca, de lunes a viernes, para préstamos o devolución de libros de manera presencial -aunque aún no como sala de lectura-.
El proceso de transformación hacia la educación virtual que supo construir la Regional Resistencia en este tiempo de pandemia, sumado a las limitaciones edilicias para atender a una matrícula estudiantil que viene experimentando un crecimiento notable en los últimos años -y cumplir con el debido distanciamiento social-, derivó en que los y las estudiantes universitarios hayan sido el grupo cuya presencialidad se haya demorado por más tiempo, siempre en pos de priorizar el cuidado de su salud. Más allá de que las clases virtuales continúan desarrollándose de la mejor manera, resulta insoslayable que, por un lado, las carreras de ingeniería necesitan de la formación práctica, irrenunciablemente presencial, y que, por otro, los estudiantes y docentes anhelan volver a compartir la cotidianidad del aula en la Universidad. Por todo ello, podemos decir que el mes de septiembre se despide dejando la noticia más esperada por toda la comunidad tecnológica de Resistencia: desde esta semana, la institución habilita el desarrollo de actividades académicas presenciales. Más precisamente, prácticas en laboratorios, planta piloto y talleres.
El protocolo, que puede consultarse íntegramente en el sitio web de la Facultad (https://www.frre.utn.edu.ar), contempla, al menos por ahora, solamente actividades a realizarse en el Edificio Anexo de la Facultad, ubicado en avenida Laprida 450, a 400 metros de la casa central, dado que allí funcionan los laboratorios y la planta piloto, precisamente los espacios donde tienen lugar la mayoría de las actividades de formación práctica experimental. De cumplimiento obligatorio para todos los alumnos y alumnas, docentes y colaboradores del equipo de gestión que ingresen a las dependencias del Anexo, este documento dispone condiciones de acceso y permanencia en el predio, coordinación de las actividades para realizarlas de manera escalonada y ordenada, evitando la aglomeración de personas mediante sistema de turnos y franjas horarias, el cumplimiento de las medidas preventivas ya conocidas -correcta higiene de manos, uso de tapabocas y distanciamiento social de 1,5 metros, ventilación y limpieza de los espacios-, y procedimiento en caso de detectarse casos sospechosos o confirmados de Covid-19, entre otros aspectos.
Una cuestión no menor a tener en cuenta es que alrededor del 60% de los y las estudiantes de la Facultad no residen en la ciudad de Resistencia, sino que llegan desde localidades y provincias vecinas. Atento a esta situación, el Secretario Académico, Walter Morales, explicó que, si bien cada espacio de trabajo tiene determinado un número máximo de personas que pueden asistir (aforo), los grupos se conformaron atendiendo no solo a dicha capacidad, sino adoptando también un criterio geográfico: “Cada uno de los departamentos (de las cuatro carreras de grado que se dictan en la Facultad) realizó un relevamiento de los estudiantes entre las diferentes cátedras que solicitan desarrollar prácticas, de manera de establecer grupos y respetar los aforos. A partir de ese relevamiento, solicité a los directores de departamentos que agrupen a los chicos en función de la localidad o provincia de la que provienen, de modo tal que estas actividades no los obliguen aún a tener que quedarse en Resistencia y afrontar un alquiler, lo cual no se justificaría para tener quizá una práctica semanal; la idea es que puedan venir en forma programada, cumplir con la actividad práctica y regresar a sus localidades y a sus casas”, precisó. Los grupos de estudiantes conformarán burbujas, es decir grupos de convivencia áulica estables que no deben mezclarse con otros grupos o estudiantes. Morales señaló además que este protocolo da prioridad para el regreso presencial a aquellos estudiantes que cursan el último año de las diferentes carreras, dado que se encuentran muy próximos a obtener su título profesional y por ende sus prácticas resultan impostergables; “si hay tiempo y espacio áulico, seguirá 4º año y luego 3º, en orden de prioridad”, aclara.
Con respecto al retorno paulatino a la presencialidad en el resto de las actividades académicas, cabe recordar que la Regional Resistencia de UTN viene trabajando desde mediados del año pasado en la adecuación de su infraestructura, con la instalación de tótems sanitizantes en diferentes áreas, cartelería y señalética que informan sobre las medidas a cumplir, la adecuación de todas las ventanas de atención al público mediante la colocación de mamparas de acrílico y otras medidas de bioseguridad, tanto en su edificio central como en el Anexo. Además, el Secretario Académico adelantó que la institución adquirió el equipamiento para implementar la modalidad de aulas híbridas: parte de los estudiantes podrá asistir presencialmente, mientras que el resto del curso seguirá la misma clase, pero de manera virtual. Estas clases bimodales comenzarían a evaluarse a partir de los próximos meses.