Víspera del ritual de la caña con ruda
Este sábado 31 de Julio a las 20, el Museo del Hombre Chaqueño, del Instituto de Cultura del Chaco, invita a compartir la víspera del Ritual de la Caña con Ruda en la Casa de las Culturas (Marcelo T. de Alvear y Mitre), del mismo organismo. Previo al primer traguito de caña, habrá música y baile con Las Guaynas Porá y el Ballet Contemporáneo del Chaco. La entrada es gratuita, con estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes.
La actividad organizada por el Museo del Hombre Chaqueño y su Asociación de Amigos, atraviesa dos programas de la cartera de Cultura, Patrimonio Activo, que pone en valor sus Museos, Centros Culturales y elencos estables, y Diversidad Colectiva, que pone en valor la identidad de los pueblos originarios, saberes y relaciones de interculturalidad.
Como cada año, tendrán su lugar las artes escénicas, con la participación del Ballet Contemporáneo del Chaco, y las voces de Las Guaynas Porá, para hacer frente a los males de agosto previo al primer traguito de caña.
Tradicionalmente, el convite de la caña con ruda se realiza en el Museo del Hombre Chaqueño Ertivio Acosta, el 1ro de agosto. Por medidas restrictivas en el espacio, este año el Museo convidó a bares amigos una caña para que puedan a su vez, realizar el convite con sus visitantes.
Caña con ruda en agosto, para estar sanos todo el año
Cada 1ro de agosto, hay que tomar un trago, en tres sorbos, de caña con ruda, es mejor tomarla en ayunas, pero se admite durante toda la jornada ya que “no pierde su fuerza”. Los conocedores lo recomiendan a toda la familia, desde los niños a los ancianos. Es conocida como la vacuna guaraní, los documentos de la conquista nos hablan que los guaraníes eran diezmados periódicamente por ciertas enfermedades que los afectaba en épocas de las grandes lluvias o intensos fríos, también posteriores afirmaciones que comentan las costumbres guaraníes, afirman el hecho de que a las grandes pestes las enfrentaban con ciertas bebidas espirituosas y yuyos mágicos. Se usaban para espantar los malos espíritus del cuerpo. Ya relacionado con curaciones caseras, nuestros abuelos y abuelas trataban de quitar los males del espíritu con la famosa “contrayerba”, y la bebida de la “guaripola”, bebida muy fuerte, que luego por extensión es el nombre que recibe la caña blanca o caña paraguaya.
Al parecer en tiempos de invierno nuestra gente regional unía la guaripola con la contrayerba para prevenir las enfermedades de esa época, conocida en el folklore como “calentura” por la fiebre que produce y en guaraní “tirirí” o “chucho”.
Los españoles traen la ruda, acompañada de toda su fama de yuyo mágico con una historia tan particular que ya Aristóteles afirmaba que impedía el mal de ojo.
La mezcla milagrosa se realiza días antes del primero de agosto, se frota lentamente la ruda entre las palmas de la mano y en un litro de caña generalmente se colocan dos o tres gajitos de la mágica hierba.